Más novedades camaradas.

Nos llegan suministros de la editorial Templando el acero. En esta ocasión estamos hablando de Campos roturados (Mijail Sholojov), ¡Manos fuera del camarada Gramsci! (Jose Antonio Egido) y nuevas copias de Otra mirada sobre Stalin (Ludo martens). ¡Manos fuera del camarada Gramsci! es un nuevo estudio de Jose Antonio Egido, esta vez en lucha contra el reformismo y el oportunismo que han buscado colocar a Gramsci como un enemigo del Partido bolchevique, cuando fue justo lo contrario. No podemos más que aplaudir esta edición y recomendar su lectura, fundamentalmente a la gente mas joven, que quizá conozcan la figura revolucionaria de Gramsci, pero no su lucha contra el oportunismo italiano en pos del comunismo, del Partido Comunista de Italia y de la III Internacional. Sobre Campos roturados os dejamos una reseña escrita en Templando el acero:

Este genial escritor soviético nació a orillas del rio Don en 1893, en Kurshlino, en el seno de una familia de cosacos. Participó en la Primera Guerra Mundial y luego en la guerra civil que la burguesía desató contra la revolución. Se afilió al Partido bolchevique; fue inspector de la milicia y también trabajó como periodista y editor. Ocupó diversos cagos militares, administrativos y políticos, llegando a ser elegido diputado del Soviet Supremo de la URSS. Fue galardonado con el Premio Stalin y condecorado con la orden de Lenin; hasta el imperialismo se postró ante su maestría narrativa y, en plena guerra fría, tuvo que otorgarle el premio Nóbel de Literatura en 1960.

Empezó a escribir en 1925, y rápidamente alcanzó una enorme fama, sobre todo después de publicar El don apacible, que redactó entre 1929 y 1935. Luego escribió Campos roturados, que describe la vida campesina en una aldea koljosiana.

Y de Otra mirada sobre Stalin poco hay que decir camaradas, conforme llegan nuevas copias estas se agotan, lo que deja claro que la juventud se interesa por quienes en condiciones mucho más duras de las que hoy nosotros tenemos se levantaron con la bandera de la revolución y la de la victoria. Tal y como se estan poniendo las cosas en la calle, entendemos que muchas jóvenes provenientes de la clase obrera y el campo sentirán el interes y la solidaridad por revolucionarios como Stalin (y miles más) que nunca llegaran a entender los académicos y oportunistas que nos hablan desde el confort una vez más de "humanizar el capitalismo". ¡Saludo y pronto más novedades!